Aparecí en 1975 en Madrid, en pleno agosto, y el resto ya se desencadenó solo.

Ingeniero por titulación, llegué a la arquitectura de rebote, y a la fotografía por necesidad vital unos cuantos años más tarde, y descubrí que ambas encajaban conmigo en un perfecto mecanismo del que surgió este pequeño proyecto personal.

​Descubierta esa pasión por la fotografía, la arquitectura y todo lo relacionado con la relación del ser humano con su entorno, aprovecho cada momento que puedo para intentar reflejar esas sensaciones en mi trabajo, sin dejar nunca de aprender de cada proyecto y cada persona con la que colaboro.

​Como sucede en muchos casos, la vida sabe escoger por ti mejor que tú mismo.